jueves, 2 de agosto de 2018

Octavius Augustus, agosto




Fue en agosto cuando Augustus venció a Cleopatra y Marco Antonio y entró triunfador en Roma, de ahí agosto. Fue en agosto cuando Burkina Faso de independizó de Francia, y nació Louis Armstong, en agosto, y en agosto, en concreto el 13, es el Día Internacional del Zurdo… lo que no sé es si los diestros tenemos día. Pero ser diestro no tiene ningún misterio, pero eso es otro tema.

Agosto es el mes qué el despertador se queda sin pilas, hablo del mío, agosto huele a lentitud. Sabes que es agosto no por el calendario, sabes que es agosto por tu biorritmos, sabes que es agosto por las obras en las calles, por los cortes en el metro. Sabes que es agosto porque los semáforos casi nunca los encuentran en rojo, pasas, “tolrato” en verde.
Sabes que es agosto porque el mejor café con leche que te tomas cada mañana en tu bar no te lo puedes tomar, y no te enfadas no, sonríes, es agosto.
Sabes que es agosto porque sudas sal, mucha sal y, si estas en la playa, con la ayuda del sol, se forman cristalinos que dibujan tattoos en tu piel.


Sabes que es agosto porque desparece gente que no sale en prensa, desaparecen de las calles pero sabes que no te tienes que preocupar, porque volverán en setiembre, ahora es agosto, en las calles se juega al escondite, en agosto no te dejas ver, porque sabes que es agosto y si no te has ido lo hacer ver.
Sabes que es agosto porque en la playa, en la arena, la gente juega al tres en raya sin sentido, al tres en raya de somos seis y venimos juntos. Sabes que es agosto cuando la programación de la televisión tampoco la entiendes, es como un déjà vu dónde se empeñan en volverte al agosto de tu infancia, que aún sudabas más, cuando había que esperar la hora y media después de comer para volver al agua, cosas de la digestión. Y ahí están la series y las películas de otros tiempos, de otros agostos lejanos, pero sonríes, porque aunque lejanas, son de agosto.

Pero lo que más, lo mejor, lo más de lo más es que yo sé que es agosto porque mañana no madrugaré, porque mañana no hay reunión ni media para desayunar. Mañana no sé a que hora desayunaré, ni el tiempo que voy a dedicar a ese café con leche que no es tan bueno cómo ese de unos párrafos más arriba, pero no saber eso me da pessigolles de viernes en jueves.

A ver como se desarrolla este agosto sin horas, sin números, sólo con la lentitud agradecida de saber que estoy en agosto.
Mañana es mi santo, otro motivo para saber que es agosto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario