Falten quatre dies
per que acabi l’any. Quatre dies per encetar un de nou. I sembla
ser, que quan acaba un any les nostres expectatives augmenten.
És com si en
l’ambient unes micro partícules inexistents, en cada inspiració,
ens donessin un xut d’endorfines. I les endorfines ens ajuden a fer
una llista de desitjos molt guapa.
L’aire que jo
respiro no en porta. Avui sento que em quedo curta quan inspiro, vull
agafar més aire i no arribo. I de tant insistir estic generant una
hiperventilació.
Doncs estàvem la
hiperventilació i jo pensant en quin era problema quan de sobte,
simplement, de manera natural, la meva veu interior va dir:
- avui tens un mal
dia, no cal que pensis més en els desitjos per l’any nou. No és
un compte endarrere, no tens quatre dies, tens més, 365 dies de
possibilitats, tens un munt de dies per decidir, dia a dia, cóm vas,
i el millor desitj que pots tenir és poder viure cada dia.
I es va callar. La
meva veu interior té un to de «diplomitas» que de vegades em posa
nerviosa i d’altres em deixa al·lucinada.
La meva veu
interior tenia raó, i quan te raó, la te.
Així doncs, des
d'aquest núvol galàctic us desitjo què, per aquests quatre dies
que li queden a l’any i per els 365 que venen, que els pugueuviure.
Sentí un escalofrío
cuando ayer el número del gordo acabó en 13… al final después
del sueño, después de intuirlo no lo busqué.
No creo que tenga
súper poderes, pero hubiera sido divertido qué, después de lo que
os conté el lunes, hubiera buscado un trece. Bueno no sé si
divertido, creo que es más de susto.
Una no se acostumbra
a pensar en algo y que pase, aunque lo pienses fuerte, con ganas,
una no se acostumbra a que pase. Y cuando pasa no creo en que ha
sido una casualidad, por unos segundos creo que lo he pensado y
deseado tan fuerte que pasa. Pero eso me dura unos segundos, al
tercer segundo suelto que va a ser que no. Que es pura casualidad.
Pero permitir que os
confiese que las casualidades a mi, a veces, me estresan. Sí me
estresan. Porque cuando me pasan no sé para dónde tengo que mirar
para saber quién está por ahí escondido atando cabos sueltos, qué
o quién es el que concede el soplo de la coincidencia.
Coincidir con
alguien a la hora adecuada, en el mismo escalón y con la misma
intención de subir o bajar, no es fácil. Pensar en alguien, girar
la esquina y encontrar a esa persona, coincidencia?
Encontrar un chollo
a la primera y que sea tu talla, tu número de pie, tu color
preferido, coincidencia?
Podría enumerar mil
coincidencias y de esas mil, hay unas pocas que creí haber generado
yo, pero por humildad, las nombre coincidencia.
Sólo quería
compartir en esta nube espacial la coincidencia de haber soñado con
la terminación del gordo de Navidad, bonito, verdad??
Pessigolles de
divendres per un divendres especial
Anoche pensé que a
veces, sólo a veces, me encantaría prestar mi mirada y , por
egoismo puro duro, que vieras las cosas como yo las veo.
Me tuve que
reír por pensar así y creo que dormí sonriendo.
Y digo que me
dormí porque debo pensar que lo que me pasó después fue un sueño.
Escuché un ruido en
la puerta, un ruido de pasos rápidos, muy rápidos y un golpe seco
en la puerta. Tardé unos minutos o no sé , quizás fueron más, ese
estado en que no sabes si duermes o estás en camino de ello.
Conseguí levantarme y comprobé que el ruido persistía.
Quieta, a oscuras en
el pasillo grité: cari no te levantes que ya voy yo….. dije cari?
Sí lo dije.
Y a quién se lo
dije? A nadie. Pero me sentí como si dominara la situación, como si
estuviera segura que acabava de convencer a quién fuera el que estaba
detrás de mi puerta que yo no estaba sola. Que mi cari estaba conmigo
en la cama.
Me acerqué a la
puerta y pregunté quién es? Oí un murmullo y no sé porqué abrí
la puerta después de quitar los dos pestillos, la cerradura y la
cadenilla minúscula de la parte de arriba.
Y allí estaba. El
conejo más grande que había visto en mi vida. Y vestido, el conejo
iba vestido y tenia un monóculo. Así muy natural. Alzó su mano?
Bueno su pezuña?? No sé como se llama la parte final de la pata de
un conejo, pata? Bueno alzó una extremidad de su cuerpo y me enseño
un reloj de bolsillo precioso y enorme al mismo tiempo que abría los
ojos y me decía:
- Voy tarde y tu
también. No vamos a llegar a tiempo.
Y así como en una
escena que has ensayado un montón de veces y tienes el texto super
integrado le contesté:
- Pues no sé dónde,
pero vamos.
Cuando cerré la
puerta con un golpe seco, me acordé de cari, es decir, me olvidé de
avisar a cari. Pero al instante pensé que no hacia falta que cari
siguiera allí si yo me iba de paseo con un conejo.
Cuando me giré no
había escalera ni rellano ni puertas. Estábamos en un comedor muy
grande, en medio una mesa larga con todo dispuesto para comer. La
vajilla era de duralex, los vasos también. Habían dispuestas, sino
me desconté, 13 sillas y nadie sentado. Busqué al conejo y no lo
encontré.
Decidí sentarme y cuando no había acabado de poner mis
posaderas en la silla, de repente empecé a escuchar un monton de
conversaciones. Alcé la mirada y allí estaban: Julian, el niño que
me gustaba de la guardería, Andrea la profesora de primero que me
castigo por primera vez, sor Petra, la monja que hacia monederos
minúsculos de piel, el vecino del cuarto primera, Faemino sin
Cansado, el camero del bar Maika (no sé quién es, pero allí
estaba), mi primo tercero del pueblo Juan, el actor este que es muy guapo pero que nunca recuerdo su nombre, uno que pasaba por allí y así hasta llegar a 13
personas que no voy acabar de nombrar.
De repente alzaron
sus copas y a la de una gritaron: felices fiestas!!!!
Creo que en fiestas
entra Navidad, Año Nuevo y Reyes…
No entendínada, y
menos cuando me he acordado esta mañana de la mesa y el conejo.
Aunque me he quedado con
una cosa, bueno con un número, el 13. Quizás deba comprar un
número que acabe en 13. Quizás.
Me gustó conocer al
sr. Conejo. Creo que él es capaz de ponerse en mi mirada, aunque él no puede ver nada porque es ciego...
Bon Nadal i tal, o no, que sigui bon el què vulgueu, sempre!
Va sortir de casa
amb l’esperança de poder fer tot el que tenia a la llista. Ella va
sempre amb llista, li agrada escriure les coses per no oblidar res.
Ja asseguda al metro la va treure de la butxaca i la repassar,
mentalment, si es pogués escoltar seria una cosa així: naianirai, i
aoa, mmmm, pffff, que no oblidi, pim pam pum.
Quan llegim “modo
en veu interior” no tenim el mateix to de veu. I, sí el que
llegim, és una llista, ho fem ràpid i amb un sentit que només
entenem nosaltres. Són els avantatges de que no ens escolti ningú.
Doncs això, un cop
repassada la llista ja estava cansada. Hi havia un parell de coses
què no li venien de gust, però ella, que té bona voluntat, era la
tercera vegada que les escrivia en una llista. Ho fa fer dilluns, ho
va tornar a escriure dimecres i dijous com no ho havia fet ho va
deixar per la llista de divendres.
Ben pensat, era
incapaç de canviar el «haig de» per el «vull fer» , era absurd
voler quedar bé amb ella mateixa si no volia fer aquelles dues coses
de la llista. Va pensar que potser, avui divendres no podria fer-ho
tot i ràpidament va decidir, va prioritzar que no faria dues coses,
per manca de temps era millor organitzar el dia de manera lògica i
coherent. Ja estava més tranquil·la, i clar, ja sabia quines dues
coses no faria avui divendres. Estava justificat, no tindria temps, i
no calia que ho intentes...
I una vegada més
ella mateixa que es la que escriu la llista, la que hi posa dues
coses que no vol fer, la que decideix que no tindrà temps per
fer-les, la que tria tornar a posar-les una altre dia, demà, en una
nova llista de coses....ella, continuarà lluitant cada dia, a cada
llista, i gastarà tinta de bolígraf, paper de llibretes per
llistes, temps, energia, dubtes, inseguretat, i, sempre hi hauran
dues coses de la llista que no voldrà posar.
Però ella, les
tornarà a posar, una, tres, cinc, fins a deu vegades. S’ho
recordarà cada dia que hi han dues coses que no vol fer. Per que
ella és responsable, bé, es creu que és responsable.
Ella el que ha de
ser és valenta, fer una llista amb dues coses només, les dues coses
que no vol fer i trencar-la. El dia que aconsegueixi fer aquesta
llista, només aquestes dues coses, amb la idea de trencar-la,amb la
idea d'alliberar-se, potser, aquell dia les farà.
Hay
días que mis monstruos no me avisan, o yo no entiendo las señales,
me pillan desprevenida y se monta un pollo. La verdad que ellos, digo
ellos porque yo a mis monstruos me cuesta
ponerles un artículo o determinante que indique femenino, aunque
monstruo no tiene femenino….
Bueno a lo que iba, ellos, mis
monstruos llegaron a un acuerdo conmigo, se irían de casa cuando
cuando llegará a la mayoría de edad, ellos no, yo.
Hemos
renovado el contrato cada año, y ahí estamos, eternizando mi
mayoría de edad.
Mayoría
de edad, otra expresión que no entiendo: es una condición
para determinar la plena capacidad de obrar de la persona, que no es
poco, y encima en cada país hay una mayoría de edad diferente, pero
bueno voy a dejar mi mayoría de edad para otro momento; ando ya por
lo 46. Quizás la alcance a los 50, quién sabe.
Quisiera
explicar porqué siguen ahí y no sé cómo argumentar eso. Podría
decir que es difícil coger cariño a un monstruo aunque tengas roce
con el. Pero verlos en lo cotidiano hace que me acostumbre, que me
habitúe, que los acepte.
Y
ahí radica el problema, ellos no soportan que no me incomode saber
que andan por casa, una cosa es que sepa de su existencia y la otra
es que me preocupe de
que tengan zapatillas, para que estén cómodos.
Y
es en ese momento que se rebelan, que me pillan desprevenida y me
montan un pollo, un pollo con efecto de reseca, con gusto a jarabe
amargo.
Yo
me alboroto, me pongo nerviosa y ellos no se cómo logran que
parezcan monstruos nuevos, qué bien
lo hacen los jodidos!
Luego
echan el freno, en el fondo ellos también me aprecian, y les da
pena, aunque sea un poquito.
Después
del festival pasé lista, y con voz firme me dije: de acuerdo, se
acabó.
La
reunión fue tensa, muy tensa. Ellos estaban cansados por la energía
puesta en su llamada de atención, yo agotada de equivocarme.
Nos
despedimos sin llegar a una resolución, pero no nos hablamos. Nos
miramos por encima del hombro, sin desprecio, pero con soberbia. A
ver quién aguanta más.
Me
da que alguno está preparando la bolsa.
Quizás
sin darme cuenta, he llegado, y gracias a ellos tengo la mayoría
de edad, pero en el fondo nos habíamos
cogido cariño, aunque no quede bien decirlo, nos habíamos llegado a
querer porque nos entendíamos y sufríamos todos juntos.
Mirarte
en el espejo y pensar: pues no estoy mal para la edadque tengo. La
edad, vamos hablar de la edad. Desde hace mucho, mucho tiempo, cada
vez que veo un anuncio de cremas faciales tengo el mismo pensamiento:
no lo hacen bien, no está bien llamar a una crema, cremaantiedad.
Antiedad?
Qué pasa que las cremas te quitan la edad?
Qué ya no tienes edad?
Ya
sé que uno de los significados de prefijo “anti” es que
protege, previene o lucha contra algo. Pero es necesario luchar
contra la edad? Si yo lo que quiero es vivir y para eso hay que
cumplir años, hay que tener edad.
Al mismo tiempo que
te dicen que con esa crema no tendrás edad te insinúan que las
arrugas te dan más edad….
La piel hay que
hidratarla y ya. Un día te levantas, expones tu rostro en el espejo
y vislumbras una arruga como si de un surco se tratara. Exclamas:
ay madreee!!!
Te empiezas a
estirar la piel con tus dedos como quién pasa la mano a una sábana
que ha tenido fiesta por la noche y pretende disimular.
Qué ha pasado! Te
preguntas, o no, más bien te exclamas, como sorprendida: y esto??
Echas mano de la
crema antiedad, antiarrugas y te la quedas mirando, la miras como si
ese bote de cristal con una tapa dorada súper bonita te pudiera
contestar.
Y en lugar de
pensar que es normal, que la arruga marca por el tiempo, por el uso,
piensas que esa crema es una mierda y que deberías haber comprado la
que era más cara.
Te equivocas, aunque tu cabeza está repleta de
mensajes de que no queda bien tener arrugas.
Pues te equivocas de
pleno. Lo que tienes que hacer es hidratar tu piel, hidratar tu
arruga y alegrarte que por fin te salió la arruga que expresa lo a
gusto que te ríes cuando te ríes, lo bien que piensas o con que
arte te enfadas cuando tus cejas encuentran un punto de unión.
Es el mapa de vida
que hay en tu cara.
Hay un día que si
consigues esa mirada, te sienta tan bien que, por arte de magia
pareces más joven.
Asseguda davant del telefon, quieta, sense saber-ho estava fent un «Mannequin challenge» però a ella ningú la gravava. Esperava una trucada, la trucada. Frisava per sentir la melodia que no més podia sonar si trucava aquella persona, la persona. Va decidir anar a la nevera a per una cervesa, la cervesa. Sempre ha pensat què quan beus cervesa amb sed el gust és més bo. Ella no tenia sed però tenia una cervesa, la cervesa. S’hi respirava solemnitat en cada moviment, en cada respiració, en cada mirada, la mirada. De cop, d’una manera seca es va aixecar i va anar a buscar una bossa de crispetes. Per ella les crispetes que ja estàn fetes en un bossa no tenen gust a crispetes. Però no tenia res més. I allà estava, bevent una cervesa sense sed i menjant crispetes sense gust. Esperant la trucada. Li havia dit que la trucaria entre les dues i les tres.
Els minuts entre les dues i les tres eren insuportables, per llargs, per densos, per freds... el conjunt de l’escena era tot plegat un tràiler de pel·lícula angoixant i dens. Es va acabar la cervesa, les crispetes, la paciència, i, de cop, com si un pinxo se li claves al cul es va alçar, va col·locar les mans en gerra, va mirar fixament el telèfon com una mare que està punt d’escridassar a un fill que no vol menjar llenties. Va despenjar, va trucar ella a la persona. 23 segons excitats del to de línia i una veu va dir: Hola, et pens.... No li va deixar acabar la frase i li va dir: - Et queden cinc minuts per trucar-me, desprès no diguis que et vas oblidar. I va penjar, eren les 14.55h d’un migdia molt llarg. Va seure, va somriure i va pensar: ara de segur que em trucarà.
Así sin más, me
di cuenta que cada día qué pasa engorda mi pasado y ayuna mi
futuro. Hoy me he despertado con la sensación de que me quejo
demasiado del menú. Un menú que no siempre elijo, un menú que a
veces sólo me comería un plato pero “debo” comer los dos, o eso
es lo yo creo.
Y me quejo, me quejo
como el día que en casa había bacalao y yo decía: no hay derecho!
No me gusta!! .... No hay derecho decía, y fíjate tú que ahora, me
encanta. Esas cosas sí que me han dado qué pensar, lo que hoy
te sirve, lo que hoy te gusta o no te gusta tanto, puede que mañana
sí. Pero eso no me quita el hábito de la queja, no. No puedo pensar
que lo que hoy no me gusta o me hincha lo adore mañana.
Y pienso que está
bien que me queje porque en el fondo me quejo del menú que no puedo
cambiar, o sí? Llevo una temporada a menú forzado y me estoy
engordando mucho. De eso me quejo, de engordarme con platos que yo no
he pedido, o sí? Y encima voy y repito… En el fondo, muy en el
fondo, en la letra pequeña del menú puedo leer que seguiré
engordandomientras no acepte que en el menú hay opciones, varias y
que sí no llevo las gafas para mi presbicia (que nombre más feo
tiene el no ver bien de cerca) puedo alejar el menú para verlo
mejor. Perspectiva, pero hoy quiero hablar de perspectiva.
Y todo esto para
justificar que tengo un día quejica… porque me engorda lo que
no me gusta. Se acerca la Navidad… mala época para ponerme a
dieta, o no? O algo, o eso, o todo
Hoy no me sobran palabras, me faltan.
Digerir a gust les
pessigolles qué avui és divendres!!!!
No recordo els anys
que vaig aquesta festa.... molts, o potser és una sensació. La
festa dels vins novells arriba amb la tardor i la seva presentació
es fa al carrer.
Pensar en aquesta
festa es evocar a una bona bufanda, la sensació del cul fred, la
cassola de macarrons de La Vinya del Senyor, el tast de vins joves
alguns amb un cognom conegut i d’altres nous per mi. Vins novells,
novells, paraula que no m’agrada malgrat que jo, la relaciono amb
festa. No m’ agrada qualificar una paraula amb una negació d’un altre
mot.
Si és no-vell és
jove. Malgrat que el seu significat anomena a novell com que no té
encara experiència. Sigui com sigui la festa dels vins novells ens
parla de vins que, amb uns mesos aniran adquirint experiència,
d’altres no, però amb decisió de no evolucionar, amb decisió de
quedar-se en l’estat de jove i donar-ho tot durant un any, un sol any.
Això em fa pensar, i al mateix temps que penso tinc un calfred per
la esquena; si saps el temps que has de durar.... ho vius tot millor?
Amb més calma? Més ràpid? ....
Sigui com sigui demà
em trobareu per un barri de Barcelona envoltada de joves, novells, a
les meves mans.
Avui és dilluns, un altre dia de la setmana que espera quelcom de tu. Bon dia canalla!!!
Hay
días que me encantaría qué, a través de las ondas que corren por
encima de nuestras cabezas, te llegará la necesidad o más bien el
impulso de llamarme. Así sin ton ni son. Que adivinaras qué
necesito un surtido de vocablos dulces en mi oreja, un chorro de
verbos con buen pronostico, vamos un subirme el ánimo...
Pero
entonces te llamo yo y te sorprendo con un surtido de vocablos dulces
y un chorro de verbos que te pronostican unas buenas acciones. Y me
dices lo bien que te ha venido mi llamada, lo mucho que te gusta oír
mi voz.
Y yo,
sin saberlo. Yo pensando por ti más que en ti.
La
distancia entre por ti y en ti la marca lo que me gustaría a lo que
es en realidad.
No puedo predicar con el ejemplo, pero, voy progresando adecuadamente.
Avui és divendres, fa sol. Pessigolles de divendres per tothom y gracias a Poto por ese posado robado que me ha venido tan bien!
lunes, 21 de noviembre de 2016
La Guia de Vins 2017 i dilluns, un dia maco de la setmana
Amb ganes de sortir corrents de la feina. Plou, però mira avui tan és. La presentació deLa Guia de Vins(http://www.elpuntavui.cat/societat/article/-/1023428-la-guia-de-vins-2017-a-la-venda-al-quiosc-amb-el-punt-avui.html?cca=1&utm_source=botons&utm_medium=com_epanoticies&utm_campaign=facebook) és com quan surt el catàleg de joguines de qualsevol centre comercial i "a pies juntillas" saltes d'alegria. M'encanta buscar com han quedat els vins que m'agraden i sobretot fer el descobriment de nous vins. Una feina de recull, tats i saber fer d'en Jordi i la Silvia. M'encanta anar amb amics però sobretot amb la Cristina Martínez Molina de Les Tannines, una amiga d'aquelles que guardes a la caixa dels tresors, una dona entesa en vins i sobretot entesa en fer d'un moment "el moment" https://www.facebook.com/LesTannines/?fref=ts
Avui és dilluns, un dia més de la setmana sí, però un dilluns te coses amagades que cal trobar, si vols, o no, o sí ......
bon dia canalla!!
viernes, 18 de noviembre de 2016
Hace dos días encontré estas palabras no recuerdo dónde ni porqué, pero sí que sentí un pellizco en el cerebro:
"Curiosamente, deberíamos enfocarnos en ser empáticos con nosotros mismos, en procuranos como algún día cuidamos de nuestra pareja, en entendernos como entendimos a todos aquellos que también cometieron errores y sobre todo, en reconocer los aciertos que tuvimos".
Y ese pellizco me dijo lo empática que soy conmigo, yo, que puedo ser capaz de empatizar con la primera rebanada del pan de molde, con el amigo que llega tarde porque su tiempo es un caos, con mi padre que le cuesta pedir ayuda, yo, yo no me empatizo.
Y de repente al darme cuenta siento un alivio y pienso:
- Aaah!!!! es eso lo que me pasa!!!! por eso no cabo de funcionar bien!!!!
Es como cuando te duele algo y al principio el médico y las pruebas dicen que no tienes nada, pero luego por fin pueden, o se inventan, un nombre con apellidos a lo que te pasa.Y sientes alivio con tu dolor, con tu molestia porque te dicen cómo se llama lo que te pasa.
Era eso! Lo que me pasa se llama "noempatizarme"
Me quedo más tranquila, mucho más tranquila, dónde va a parar!
Se ve que tengo un problema de incomunicación conmigo, que la técnicas de escucha activa me las paso por algún lado y hago oídos sordos. Sí señor mucho más tranquila estoy. Hacemos lo que podemos y mientras tanto, como dice mi madre vamos tirando para luego poder recoger.
Voy a quedar con mi yo interior, sin presión, sin compromiso, sin intención previa de llegar a nada. Nos tomaremos un vino, eso sí que lo escucho bien.
Os iré informando. Gracias por escucharos. Pessigolles de divendres con Standstill
Me voy a inventar un plan.