martes, 28 de noviembre de 2017

Amor umbilical

Amor umbilical
 
Porto mesos sense escriure, fa just un any vaig iniciar aquest espai. M’agrada escriure, m’agrada donar forma de paraula als meus pensaments.
Des de l’estiu estic immersa en una emoció de difícil execució: la pèrdua. I, el pitjor de tot, que és una pèrdua lenta, una pèrdua a llarg termini, o no. Això no ho sé. Un dol en un pèrdua diària.
La malaltia de la mare és cruel, és lenta, però el meu amor és més gran. És l’amor umbilical. És un amor amb ADN, un amor que ve de dins i es fa gran a fora.

Deixeu-me que us parli d’ella i ho faré en castellà:
Rosario es su nombre, pero le gusta más Roser. Recuerdo que en casa ella siempre estaba dispuesta para rellenar pollos para sus amigas, de profesión carnicera, montar una peluquería en el comedor y peinar a una vecina, de profesión yo puedo hacerlo, cambiar los muebles de sitio y empapelar un trozo de pared, de profesión decoradora, hacer unas faldas pantalón estupendas para mi sister y para mi, de profesión costurera… y, entre otras profesiones, la de economista, la de mejor lo hago yo, pero en la profesión que más destacaba era en la de madre. Ahora no puede, y la echo en falta. A pesar de todo cuando la miro dibujo sonrisas. 

És difícil tot plegat, ara mateix sóc capaç d’escriure això dins d’un mar de vulnerabilitat però no sé què fa que no m’ofegui, faig glopades de tristor, però no m’ofego, nedo nerviosa però no m’ofego. No m’ofego perquè no estic sola, com no està sol el meu pare ni la meva germana, perquè nedem tots junts en aquest mar. Cada braçada amb el seu dolor i tristor però no deixem de fer-las. Dies que són més curtes, dies que són llargues, però no deixem nedar.

Amor umbilical. Mare ho has fet molt bé, estem, i nosaltres ho fem ho millor possible perquè ens has dibuixat junt amb el pare el millor mape possible.
Gràcies, després d’escriure, em sento millor.

Hi ara la cançó, de petita em «flipava» quan la mare la cantava, ara he notat que li agrada escoltar-la...


Pessigolles de divendres en dimarts

martes, 25 de julio de 2017

Aquí huele a sandía

La sandía huele calor, a verano, a vacaciones, a niños y niñas gritando en la playa, a padres gritando también. Huele a noches densas, a días largos, huele a empacho por comer algo fresquito. Huele a infancia, a postre con corazón. Ese corazón que lo cortabas para saborearlo y oír a la vez a tu madre decir: que sea la última vez que haces eso! Has deformado la sandía. Y yo me la miraba. Una sandía con el corazón roto. No se deforma, simplemente era una sandía con el corazón roto
Llevo días que huelo a sandía, me huelo a mi misma y huelo a sandía. Y me da un no sé qué pensarlo porque imagino a la sandía sin el corazón..... pero sé que está intacto, porque desde pequeña que no corto el corazón de la sandía. Corto la sandía respetando cada tajada, con un corte regular.

No destrozo el corte, y me como el corazón como debe ser: un milímetro en cada rodaja.


No sé porque huelo a sandía, pero me están entrando ganas de comprar una sandía y con una cuchara, comerme el corazón.
Y pienso que debo hacerlo, hay que hacer más caso al corazón, y más, si es de sandía.

jueves, 22 de junio de 2017

sospir

Fa molts dies que no escric, en tenia ganes, però no podia.
Així que avui ho intento, però no em surten frases que puguin fer un paràgraf, frases amb un principi i un final...
Tinc un munt de paraules, així que amb el vostre permís aquí va el meu sospir:

 He de arreglar això. Vull pintar un quadre. Ho he oblidat. Et penso. Tinc son, molta son. He de trucar. I si marxo? Silenci. Sister. Moments. Cos. Em fa mal el peu. Ja estem a juny. Cadaqués. Pessigolles. Nasti de plasti. Alls secs mai couen. Aquí em surten més pessigolles. Verigüel fandango. Cola-jet.

Més pessigolles. A mi me mueve el aire si lo soplas tú. Calendari de cap de setmana. Pares. Pinya, sóm una pinya i no vivim a sota del mar. Tu. Aquell dia. Quién me ha robado el mes de abril? Yo lo qué quiero es leer tus páginas en blanco. Sofà. Series, molts capitols. Arròs melós de gambes, que no rissoto. Vi blanc sec, amb gust a torrats i fruits secs. Amigues. Vacances. Plans. Nit sense dormir. Ballar. Estic cansada. Tinc molt a dir i no tinc veu. Corrent d’aire. Concert de fi de curs. Acaba el curs i jo no sé si estic graduada.

Tot es posar-se que no postrar-se. Sembla que tornen. Sembla que sóc capaç de enfilar una frase sencera. Sembla que no més era un tap. Però us dic una cosa, el sospir d’abans, el sospir ple de paraules, el sospir profund, sense pensar, te molt de sentit. Així doncs, ballem, ballem.

Torno agafar aire, torno a respirar.
Gràcies per aquesta hiperventilació, gràcies per estar.
Pessigolles de divendres en dijous

viernes, 26 de mayo de 2017

Mapa

Me encantan los mapas. No sé leer mapas. Me fascina mirar un mapa aunque me siento pequeña en un mapa. NO sé leer los mapas. Me pierdo en los mapas. Tengo suerte de ir con gente que entiende de mapas. Alguna vez al estar con alguien que no entiende de mapas como yo, interpretamos cosas que no están escritas en los en mapas. Y te ríes, y te discutes, y te vuelves a reír. Pero que voy hacer si yo me oriento mal en los mapas.

 Aunque si hablamos de orientación, en general me cuesta. Sí, he dicho aquello de, un día iré de turista por Barna para descubrirla, me ha faltado añadir me perderé.   Y digo yo, la orientación, el sentido de la orientación de qué depende?


Como  copiloto soy un desastre aunque no tener el carnet de conducir tampoco ayuda. Mis indicaciones son de esas de: no, no, ésta no, la siguiente, para allá (mientras señalo con la derecha hacia la izquierda) un drama, un estrés. Porque, es a mi sola que cuando  tengo que contestar  a la pregunta de tu derecha, hago el gesto de escribir???
Y ese sudor, cuando alguien te pregunta por una calle que conoces, pero claro, no le puedes contestar con tus: tira para allá  y gira después por la otra, sin más indicación, sin más dilatación y sin más pistas.
Y claro luego está el Google Maps, que podría ser más fácil porque te habla, pero a mi me pone más nerviosa, me asusta, porque habla cuando menos te lo esperas y te habla de metros, con lo fácil que seria que dijera: ahora, aquí, gira ahora!!!!
Me río de misma porque en el fondo creo que esa orientación me va igual en las coreografías, que no hago muchas claro, pero izquierda, izquierda, derecha, derecha, sólo me sale con la Yenka.

Pero yo insisto con los mapas, porque me encantan, y los mapamundis los que más. Ahí si que me siento diminuta. Y en esos, tan grandes sí que me sé orientar. Porque ir de un país a otro no tiene perdida, bueno a veces sí, a veces hay alguna pared que lo impide… y tienes que ir por mar, y puede que no llegues… pero de esas paredes hablaremos otro día.
Avui és divendres, pessigolles per tothom!

jueves, 11 de mayo de 2017

Contradicció


Tinc el cabell arrissat i em passo la planxa. Contradicció. Quan fa calor ens queixem de suar. Volem fresqueta. Contradicció. No m’agrada la pluja si he de sortir. No m ‘agrada dur paraigües. Però es clar, l’he de agafar. Contradicció. Si ens agrada algú no li diem res, no sigui cas que es pensi que ens agrada i marxi. Contradicció.
 Quan fa fresqueta ens queixem de dur jaqueta, volem suar. Contradicció. Venen ulleres sense graduació, és moda. I te les poses encara que no tinguis diòptries. Contradicció. No, estupidesa. Si et dic que no pensis en porc groc, hi penses. Contradicció. No estem d’acord, ens pregunten si estem d’acord. Diem que sí. Contradicció. 
De vegades sóc contradicció. A mi m’agrada la coherència, encara que moltes vegades la lògica em deshidrata. I mira que quan la contradicció ataca la veig venir. La noto, però no hi faig res. Surt i actua

Que vull anar a dormir a les deu, a las deu i mitja dic en veu alta: va deu minuts més. Hi ho dic com si algú m’ho obligués anar a dormir a les deu. Contradicció, perquè tinc molta son. He de dir que la contracció que més m’agrada és la de: estic tipa, no vull postres, però demano. Contradicció golafre.
Les contradiccions poder ser romàntiques, simpàtiques, nervioses i inclús maques. L'ésser humà és contradictori per naturalesa malgrat que ho dissimula molt bé. 

Tinc ganes de saber de tu i no sé qui ets. Dolça contradicció.
Avui és divendres, i tenim pessigolles!

viernes, 28 de abril de 2017

A mi body


Mi cuerpo y yo llevamos una relación estrecha de muchos años, muchos. Quizás los últimos veinte hayan sido lo más movidos. 
Mi relación es de aquellas de ni contigo ni sin ti. Y creo que no es justo. Porque es mi cuerpo. Y mal voy si no acepto mi cuerpo. Pero es que es muy estresante tener un cuerpo 10, y mi cuerpo lleva estrés crónico por ser como es. Y os hoy a decir a más, mi cuerpo está cansado y a levantado la mano, con una mini banderita blanca y todo.
Y claro, me ha dao pena, mucha pena. Creo que mi cuerpo no se ha de rendir, soy yo, quién a grito pelado tengo, y voy a decir : pues oigan, que mi cuerpo está muy bien, es el mio y como el mio no hay ninguno más. 

No es justo que no vaya al gimnasio y, en lugar de eso, haga un abdominal cuando me hacen una foto. No es justo, es un tontería muy tonta.
Mi cuerpo es muy gracioso, le falta fibra, sí, pero en su lugar tiene un movimiento tenue pero firme, como un bloque de gelatina, sí, gelatina pero de fresa. Dejar que os hable de mis vinagreras. 
Ellas forman parte de mis brazos, justo del antebrazo y están ahí, ligeramente suspendidas y manifiestan su movimiento cuando pongo el aceite y el vinagre en la ensalada. De ahí su nombre. 

Pues llevo días pensado que ya está bien, que le de una tregua a mi cuerpo, que descansen mis pensamientos tales como: “ui cuando me vea desnuda… es que pierdo tantooooo”, “uf yo soy de otoño-invierno, la ropa me recoge más”, “ay si me hace la cucharita, me recogerá el michelín caído en la izquierda” … Pues prenda, llevas con tu cuerpo una batalla innecesaria. La prenda soy yo, y eso me lo repito mucho últimamente.
Esto es una oda a mi body, una oda cada pliegue, a cada cicatriz, a cada desnivel graso, a la piel de naranja, a la  piel escondida, una oda a cuerpo que ha sudado, una oda a mis articulaciones que lo han dado todo, y siguen haciendo lo que pueden, una oda mis pies, que se alegran cuando los visto de verano con pinta uñas, una oda a los pelos escondidos, aquellos que cuando los encuentro me pregunto qué hacen ahí, pues una oda para ellos también.
Una oda a un cuerpo expresivo, a mi cuerpo, que ya está bien, que lleva demasiado tiempo bajo la presión de: “es que yo no tengo buen tipo”. Mi tipo, es mio, y cómo el mio no hay ninguno.
Así que mi body y yo vamos a tomar una cervecita al sol, que hoy es viernes, y los viernes, los cuerpos lucen mejor.

viernes, 21 de abril de 2017

mirades


Les mirades, quanta informació que hi ha en una mirada. En una mirada. No parlo d'estrabisme o estigmatisme. No parlo de blaus o negres. No parlo de conjuntivitis, no parlo de pestanyes. No parlo. Miro. Hi han mirades que passen desapercebudes per tímides. Les tímides, que cauen amb el pes d’unes pestanyes amb plom. Mirades que et fan sentir pessigolles a la panxa.
 Aquestes mirades són intenses, i tenen ajuda de les celles què, amb uns fils invisibles, fan que la mirada quedi sostinguda en una onomatopeia llarga: mmmmmmmm. 
 No confondre aquesta amb la mirada del desig. La del desig els fils fan baixar un pèl les celles, només un pèl, i subtilment, amaguen un la punta del llavi superior, de la boca. 

No hi cap mirada que no digui res, cap. A tu, potser hi ha alguna mirada que no et diu res, a tu, perquè és possible que amb tu, aquella mirada no vulgui parlar.
Jo sóc molt fan de les mirades «araetdonariaunpetóperòhihamoltagentquemira». Quina gran frase tenen aquestes mirades. Aquesta, és una mirada que acostuma anar directe a la panxa o, en algun cas, a la columna vertebral, com un calfred, ràpid, intens i fred. Normalment, la resposta aquesta mirada, és una mirada de: «doncsnosapslaganesquetincdemenjar-telaboca». Així, tal qual. Quina conversa més guapa! Quines mirades. Les mirades. Jo miro molt. Em comunico mirant molt i, clar, això fa que també no pugui amagar com estic, perquè la meva mirada es molt boques, molt.

Així que si un dia em vieu amb unes ulleres de sol a l’ombra, és que no vull mirar, perquè de vegades, mirant, tot se sap.
Gaudiu mirant, que avui és divendres!!!

martes, 4 de abril de 2017

Comer, patatas fritas con los dedos


Normalmente compartes en las redes los momentos cuando estás regalá, contenta, de fiesta, en una puesta de sol, en un salida…. 

No es muy normal compartir cuando estás triste, a veces cuando estás enfadada sí que se hace, triste menos.

Pues hoy estoy triste, muy triste. La primavera no me sienta bien hasta que ya no es primavera y tampoco verano, que otro día ya hablaremos de las estaciones, que falta una, como falta también una talla entre muchas, como por ejemplo una, entre la 38 y la 40. Porque no existe la 39 eh? 

Bueno…. Ese tema lo dejo para otro día. Como estoy triste, muy triste,porque me han pasado cosas que me han colocado aquí, en la tristeza, sólo tengo ganas de pensar en cosas bonitas, en las cosas que me gustan y me hacen sonreír.
Es curioso verdad?, estar triste y pensar en esas cosas. Yo creo que son las ganas de darle poco espacio a la tristeza, darle espacio hay dárselo, sí, pero que no se quede de okupa demasiado tiempo.
Así que voy a enumerar algunas de las cosas que encantan y me hacen sonreír. Y voy a empezar por los viernes por la noche, cuando me acuesto y pienso que mañana es sábado y no tengo que madrugar. Eso me gusta y me da gustirrinín.
Comer las patatas fritas con los dedos, nunca con tenedor.

Pensar en la escalera de sa Cueta, Cadaqués. Esa escalera que se pone ardiendo y cuando pones el culo en ella te entra un escalofrío de piel de gallina pero por caliente. Sonrío.
Pensar en el día de mi cumpleaños, me gusta.
Sacar unos pantalones del armario que ni recordabas que tenías, ponértelos pensado que te van, no te van, claro que no, pero te ríes.
Pensar cuando vas a tu restaurante preferido el plato que vas a pedir. Ya salivas. Y no voy a decir que cuando llegas te dicen que ya no queda, eso no lo voy a decir porque no entra en esta lista.
Estar vestida en la playa pero tener desnudos los pies.
Cuando me lavan la cabeza en la pelu.
El vermut, del día que sea, laborable o festivo, pero con berberechos y olivas, que no falten olivas.
Que te llegue un paquete con algo que esperas con ganas, con muchas ganas.
El socarrat de las paellas.
Leer sin mirar el reloj y que el libro te guste mucho, mucho.
Recordar tus recuerdos.
El bizcocho de mi padre.
Las risas de mis amigas
Los audios de risas de mi sister.
… Me siento un poco menos triste.




martes, 28 de marzo de 2017

"Ya te lo dije"


Estàs davant una porta que te un petit cartell que diu: empeny. Tu tires.
Entres en un edifici on no vius, vas a buscar l’ascensor. Hi ha més gent que l’espera. El botó ja està en verd, ja està avisat. Tu pitges el botó. Un cop més.
Baixes les escales de... no sé, un celler, i et diuen: vigila amb el cap que  el sostre està molt baix. Et dones un cop al cap.
Compres una bossa de.... formatge ratllat? On diu obrir per aquí es pot llegir després d’obrir per l’altre costat.
Estàs amb uns amics, en un bar, de tapes. Arriben les croquetes. Algú ja te una a la boca i diu: compte que cremen. Ho vols comprovar. T’has cremat.

Ho veieu. Per més que ens posin en alerta, que ens avisin, no fem cas. Però no ho fem amb traïdoria, no. Ho fem sense voler, és un acció espontània, un un acte reflex, com quan et donen un copet al genoll i la cama et respon. O ves a saber si són coses del sistema nerviós parasimpàtic,  raó per la qual el cervell no hi té cap domini.

Es contradictori, sí, però és real que hi ha una part petita, amagada no sé on, que posa en evidencia les nostres accions. Es com si de manera autònoma quan ens diuen que hem de fer, no podem, o no volem, d’una manera inconscient, fer-ho.
El «ya te lo dije» fa ràbia, molta. I sí, m’ho vas dir, com el cartell de la porta, la llum de l’ascensor, el sostre baix, el fum de la croqueta... sóc la primera persona que en veure-les venir, no m’aparto, allà em quedo, a veure que passa.
Perquè en el fons, molt abaix, en el fons de tot, penso que  hi han coses que no et poden dir, que no pots fer si te les diuen, que les faràs algun dia, d’una manera natural i sense avís, sense haver de llegir el cartell de la porta, veure la llum verda i el sostre baix...
Les faràs de manera espontània perquè sabràs que les pot fer.
Pot passar que un dia davant de la porta, et quedis per un segons pensant que has de fer, i un dia, i un altre, i un més. I de sobte un dia no cal ni pensar mirant el cartell. L’obres a la primera.

Mentrestant , si veus algú que pitja el botó quan està verd, tira de la porta quan diu empeny, rep un cop al cap per un sostre baix... calla, si vols somriu, però calla. Estalvia el «ya te lo dije» perquè no ajuda.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Bailas? Todo a su tempo

Tempo (en plural, tempi), movimiento o aire en terminología musical hacen referencia a la velocidad con la que debe ejecutarse una pieza….

Toda yo soy una partitura, con un tempo, mi tempo.
 Cosas a su tempo  pienso, eso lo pienso cada vez más ,  pues eso.
Aunque existen manuales con un tempo a modo orientativo, no soporto que no respeten el tempo de cada uno, el tempo de cada balada, opera prima, cantata, canción de amor o desespero, canción del verano…
Si yo necesito una partitura más, un espacio más largo, pues eso, que no es chulería, es necesidad de ritmo. Y la velocidad del tempo es distinta hasta para las etapas del desarrollo, empezando por Piaget y pasando aunque sea  de puntillas por Freud.
No hay nada más estresante para una madre que estar pendiente de las etapas por las que tiene que pasar una niña o niño y que se salte alguna…. Un drama.
 “Pues mi niño ya habla y tiene dos años”, y la madre estresada, angustiada por que su hija parece del planeta blabla, porque es el único vocablo que pronuncia…
“Pues el otro día vi a Marcelo y tras la recuperación su rodilla está fantástica, y tú? Tu  rodilla no mejora?” Pues parece ser que el tempo de mi rodilla es inversamente proporcional a la rodilla de Marcelo, que le voy hacer, ella tiene su tempo, y así tolrato.

Podría seguir, seguir citando interrupciones de tempo, exigencias de tempo, velocidades de tempo, y ver que tienen en común, hacer un estudio de mercado y comparar en que estación del año exigen acelerar o menguar el tempo, qué hace que el tempo de los demás nos incomode o nos resulte extraño, porque el tempo de Marcelo es más rápido que el mío, porque la niña del blabla aprendió a andar antes que a hablar...
Pero no lo voy hacer, mi tempo para ello quizá, solo quizá, os pondría nerviosos y nerviosas por la tardanza, porque yo, tengo mi tempo y como dice la canción   Tiene mucho hot, tiene mucho tempo y tiene mucho down…. Pero claro ese tempo es otro tipo de tempo.

martes, 14 de marzo de 2017

De repente


No siempre ni a la vez, pero puede suceder que de repente, lo veas claro en un simple gesto, que lo entiendas en un silencio, que lo aceptes aun no estando de acuerdo, que lo veas cuando se ha ido, que lo escuches cuando no dice, no siempre, pero hay cosas que ocurren de repente.
De repente.
Otras veces, que son muchas, no lo ves claro porque de tanto mirar se ha desenfocado, no buscas silencio porque no puedes parar de hablar, y sin estar de acuerdo tampoco lo aceptas.
Ahí está circular.
Entre de repente y circular hay una distancia, o no, difícil de calcular, de medir, de intuir. Circular actúa de manual y de repente es un manual.
El de repente como inesperado que es puede gustar o no.
 No todas las cosas que son de repente nos van a gustar, unas más que otras: de repente se fue, de repente la primavera, de repente se lo dije, de repente me besó, de repente empezó a llover, de repente me arrepentí, de repente sabía hablar inglés, esa molaría mucho que pasara, imaginaros, así de repente that's good, i speak english.
 De repente.
A mi me gustaría que pasaran muchas cosas de repente, pero claro, de repente puede que te pierdas pasos al ser tan inesperado e instantáneo. Así que de momento me quedo circular y ya si eso, saldré de ahí más adelante, porque perdonar, pero mantenerte en circular no es fácil, para nada. Y no quiero perder ningún paso para entender, para verlo claro, para aceptar, no vaya a ser que de repente lo haga todo bien .

martes, 7 de marzo de 2017

La capa

Quan Superman entrava  en una cabina telefònica era per treure's la roba i quedar vestit amb la capa. Això ho feia en cero coma segons, molt ràpid i no es despentinava, al contrari, el petit cargolet del tupè li quedava més brillant i més marcat.
A mi això no em passa. Per començar no us podeu imaginar l’esforç de trobar una cabina, no n’hi han.

Ara si trobes un telefon public està allà sol, suspès a  la intempèrie dintre un espai que podria ser una conxa. Així doncs vaig haver de buscar-me la vida i no he tingut més remei que trobar un altre espai urbà per canviar-me.
Primer vaig pensar en les portaries, però clar, n’hi han de tots els colors, grans, amples, estretes, retros, amb sofàs (aquestes m’agraden), brutes, netes.... així que vaig prendre la dedició de fer-ho  als ascensors.

Us he de dir que és molt estressant, molt. Vaig pensar que sempre pitjaria el botó del cinquè. Amb l’espai temps de cinc pisos em donaria temps, però clar, això depenia de la roba. Els dies que vaig amb faldilles és més fàcil malgrat que he estripat un munt de mitges, la cosa es complica quan porto pantalons, intento treure'ls sense treure’m les sabates, i es clar , començo a fer salts, bé mini salts a peu coix. Amb una ma vaig baixant els pantalons, amb l’altre intento ajudar a passar la sabata però ho deixar estar per aguantar l’equilibri. De vegades he fet més de tres voltes a peu coix.

En resum, un mareig, un pels que semblen que m’acabo de llevar del llit, i esgotament... sense comptar els viatges que he de fer dins de l’ascensor, escoltant algú veí cridant que surti del fotut ascensor.

He pres la de decisió de sortir canviada de casa. I és més còmode, vaig amb la capa planxada i el pentinat a lloc. Les «superwomans” del dia a dia, del quotidià, estem un pèl estressades. Hi han estudis que ho demostren. Científics de la NASA porten temps intentant demostrar la quantitat que som i cóm ho fem.
Però els despistem perquè ho dissimulem bé. Les «superwomans» del quotidià fem el dia a dia una mica més fàcil, aconseguim que molta gent, sense saber perquè, tinguin un bon dia.
De segur que potser tu, tens al costat una que, simplement per oferir-te un somriure ha fet que avui tinguis un bon dia.

jueves, 23 de febrero de 2017

La primera vez


Todo, todo, tiene una primera vez. Y esa vez te deja un recuerdo. Enumerar primeras veces puede que nos active sonrisas, nos de un escalofrío, nos arquee las cejas o incluso nos de un repelús.

Y todo necesita de una primera vez para poder entrar en el callejero de nuestro mapa, aunque no todas las primeras se quedan, todas las primeras se recuerdan.

Hoy necesito pasear por el mapa de mis primeras, por las que me hacen sonreír, por las que me dan gusto.
El primer beso, pero no por primero, sino el primero cuando se inicia algo con alguien. Ese primer beso tiene tanta información que debería existir una foto finish de nuestra cara. Ese primer beso que te coloca automáticamente mariposas en la panza. Ese beso. Claro está que también he tenido un primer beso que me ha dejado como una estatua de sal y otros primeros que han convertido mi saliva en sudor, pero no quiero hablar de esas primeras veces.
La primera vez de ese beso es nueva aunque ya hayas besado otras veces, aunque ya te hayan invadido antes las mariposas, es nueva, de estreno y te mantiene activa la sonrisa todo el día. 

Ese beso te desborda las endorfirnas que fluyen por la sangre locas, a toda velocidad, como si llegaran tarde a una fiesta. Ese beso te estira la piel, da brillo a tus ojos y sin lavártelo, tu pelo, huele muy bien. Ese beso. Ese beso te maquilla los labios de manera natural con un tono que no existe ni en la perfumería más cara de del mundo. Y estás guapa. 

Y todo eso  la primera vez de eso beso. 
Y todo esto por recordar, para que no se me olvide. La primera vez de aquel beso.

jueves, 16 de febrero de 2017

Stripteases


Has intentado hacer un desnudo completo de ti? Un desnudo donde no te quitas la ropa, sino que te quitas, por un momento, tus salvavidas mentales. Es una sensación extraña pero a la vez da gustito, sí, da un gusto extraño. 

Y aunque no lo creas cuando haces este stripteases te salvas.

Nadie mejor que tú conoce quién eres.
Nadie mejor que tú es capaz, cual directivo de empresa de marketing, de crear campañas publicitarias en tu cabeza para venderte, a ti misma, encubrimientos, coartadas, protecciones para tapar algo que no quieres que lo demás vean, o, incluso que no quieres ver ni tu misma.
Tenemos habilidades, o no , para escondernos de nosotros mismos, para creernos algo que pensamos nos va ayudar.

Nadie mejor que tú conoce quién eres. Incluso diré qué, puede que haya zonas, rincones de ti que están tan poco iluminados que puedes intuir pero no le quieres dar protagonismo.
Haz un striptease.
Eso si, no lo hagas para lucirte delante de nadie, hazlo para ti, con tu canción preferida si quieres de fondo pero ten en cuenta que la canción te ha de gustar mucho, porque este striptease no dura diez minutos, puede llevarte un día, o dos, o tres o más…
Esta desnudez puede que por un segundo te haga sentir vulnerable, pero sólo serán unos segundos porque cuando hayas acabado de soltar, tirar, tus salvavidas, cuando sientas que no tienes protección, te habrás salvado, y quizás puedas ser más tú, o no, o algo.

Aunque puedes volver a recuperarlo todo, y ya si eso, lo intentas otro día.

jueves, 9 de febrero de 2017

Missatges


Fa dies, molts dies, vaig escoltar una conversa, sense voler, bé, poder volent. La vaig escoltar. I casi allargo el coll tant que acabo oferint la meva galta a que l’interlocutor em fes un petó....

He de dir que ell, el noi que seia al meu costat dins d’un vagó de metro, parlava per telèfon, amb un auricular.
El seu to era tranquil, suau, no molestava com d’altres converses que t'agafen ganes d'alçar-te i cridar: «que algú li baixi el volum»

El podia veure perquè estàvem tots dos representats a la finestra de davant. Als seients de davant no més hi havia una dona asseguda.
La conversa, la seva conversa, la del noi que seia al meu costat, vull pensar que la mantenia amb la seva parella, o no, potser no cal saber amb qui es comunicava.
Molt fluix li va dir a qui fos, que ell es sentia petit quan estava amb ella, però que alhora treia el millor d’ell....

No em vaig donar compte i vaig sospirar, i es clar, per dissimular, vaig tossir. I just en aquell moment, que el meu estossegar em va despistar i vaig deixar d’escoltar, vaig mirar a la senyora del davant. En una dècima de segon , la senyora, que duia les mans a les butxaques, lleugerament va alçar una mica la natja esquerra i es va tirar un pet.

Sí, un pet. Petit i ràpid però un pet. Ara jo volia riure, volia riure fort amb una riallada molt sonora, però, la senyora estava tan seria i em mirava tan fixament que vaig engolir la meves ganes de riure. Per un moment a punt d'ofegar-me vaig estar.
Amb tots aquests segons tan intensos no em vaig donar compte de què el noi ja havia marxat. Vaig tornar a mirar a la senyora, ara ella mirava sense mirar a ningú.
Em va fer ràbia perdre la conversa del noi que sentia fer-se petit quan estava amb no sé qui.

D’altre banda, tot plegat, podria tenir un sentit, un missatge, «un algo» .... i potser el missatge no estava en el noi, el missatge estava en la senyora, i potser, podria ser aquest:
les coses que tenim dintre i ens molesten hem de deixar-les anar....

Es dijous, hi ha un cel molt blau.

martes, 31 de enero de 2017

Soltando el freno

Acabo de llegar de vacaciones, estuve en un lugar que hablan de él poetas y canciones. He tenido tiempo de reír, mucho. He tenido tiempo de impregnar mis retinas de paisajes, he tenido tiempo de suspirar y entrar en un hipnotismo máximo mirando el crepitar del fuego.
He tenido tiempo de comer, mucho. De beber, quizás también mucho.
He tenido tiempo de disfrutar de la mejor compañía, sin tregua, sin compromiso. He tenido tiempo de ver estrellas, muchas. De ver nevar y hacer bolas de nieve, de la que tiras y en el tiempo-espacio de su trayectoria te partes en carcajadas.
Pero de lo que más he tenido tiempo, sin darme cuenta, es que he quitado el pie del freno. Me di cuenta después, al sentir el  dolor y la tensión acumulada de estar con el freno puesto.

Hacemos lo que podemos, pero yo, que  voy de la lista del grupo  me exijo más de lo que puedo. Supongo que el cansancio y el tener tiempo sólo para disfrutar y escucharme me ha hecho bailar a otro compás. A otro ritmo, con una melodía que me permite dejarme llevar.

Acabo de llegar de vacaciones y es como si hoy empezara un nuevo curso para mi. Estreno libreta y boli, estreno esa sensación tan chula, mezcla de optimismo por empezar algo nuevo, y tristeza por añorar lo que terminó.
Acabo de llegar de vacaciones y sonrió  cuando pienso en el súper coche dónde viajé, un R6, para los amigos el Punkomovil, para mis compañeros de viaje que iban en otro coche, era el coche de los Alcántara.
 Y en ese coche he visto una puesta de sol dibujada para mi, dedicada exprés para ayudarme a soltar el freno, con unos colores de la gama “no todo está en tus manos”. Una puesta de sol irrepetible.


Acabo de llegar de vacaciones y estoy agradecida, de que mis padres me echaran de menos y tuvieran ganas de verme, agradecida de tener ganas de ver a mi familia, agradecida de haber ido y vuelto de vacaciones.
Acabo de llegar de vacaciones, iba  camino Soria, y el Duero me ayudó a soltar el freno.

martes, 17 de enero de 2017

Pretèrit imperfecte


De vegades,hi ha un moment en el dia , que et penses que tothom està confabulant perquè el dia sigui sospitosament un preterit imperfecte, unes accions que van començar en el passat i que poden no haver finalitzat...

Aquests dies he de generar un pensament que em situï en el present, un pensament què, com un «ibuprofeno», m’ajudi a diluir la ressaca. 

El poder del pensament. Hi crec, perquè som el que el pensem. 

Jo penso que de vegades vivim més les històries en el nostre cap que fora, de fet les pitjors discussions, les frases més dures, els diàlegs més desitjats tenen lloc en el nostre cervell, enmig dels pensaments que fan aquests guions. 

Ara, intento algun dia, perquè encara no puc fer-ho cada dia, generar un pensament en present. He de dir que el preterit imperfecte insisteix, però estic segura que l’entrenament em farà inclòs inventar una nova conjugació: el perfecte-avui.

Avui, mentrestant, escric aquest pensament per tal de que no quedi sol en el meu cap, per tal de donar-li expressió, de no convertir-lo en monòleg intern, en pensament circular, i fora, veure si es capaç de continuar amb la mateixa intensitat.
M’agrada la conjugació perfecte-avui.

Avui és dimarts, fa fred, però ara ja no el noto.

viernes, 13 de enero de 2017

Ni hablar del peluquín


De petita no tanto, pero de mayor cuando pienso en las expresiones que utiliza mi padre no puedo más que sonreír. 

En sus suspiros suele aparecer: “ai senyor de la caña i el peixet”. Cuando le pregunto a quién se refiere el contesta un simple: la verdad es que no lo sé. Lo que yo si sé es que de pequeño su padre se lo llevaba a pescar para que estuviera quieto y en silencio. Puede que de esas horas de pesca le venga ese suspiro

Ahora mi padre no me riñe, quizás a veces, soy yo quién le llama la atención por actos que ponen en peligro su bienestar, le llamo la atención porque tengo miedo, porque no quiero que se haga daño. No os parece feroz la paradoja? 

Bueno, pues de siempre, mi padre a las tres dones que te a casa ens ha anomenat perles. Incluso cuando me reñía, acompañaba la reprimenda con un perla. Así es mi padre. Un osito grande.
Son muy fan de las expresiones de mi padre. 

El “no”, también está en el ranking por ir acompañado de una súper expresión, cuando mi padre decía que no, ahora casi no lo dice, decía: ni hablar del peluquín!!! Y para darle mayor énfasis acompañaba esas palabras con un movimiento seco a dos tiempos con la cabeza: giro a la derecha, giro a la izquierda.
Soy fan de mi padre por su tenacidad que antes se manifiesta en cabezonería. Soy fan de su discreción, de su dulzura, de esa carraspera que se provoca para disimular la emoción que le fluye por los ojos.
Soy fan de sus manos, grandes y siempre calentitas, de sus abrazos. Soy fan de sus mimos y de su risa, sobretodo de su risa porque mi padre se ríe como el perro pulgoso, el risitas.
 Verlo reir son vitaminas para mi.

Pessigolles de divendres 

lunes, 9 de enero de 2017

cosas del siete

Me gusta el siete. Y este año acaba en siete.

Para Pitágoras, aunque no sé porque, es el número perfecto, un  número cósmico. Para Blancanieves también.

El siete anda suelto en un montón de cosas y podría enumerar cosas asociadas al  siete, bueno, de hecho, lo voy hacer: los siete mares del mundo, los días de la semana, las vidas de un gato, los siete magníficos,  siete de copas que son amigos y cantan y eso,  los pecados capitales, la serie siete vidas, me encantaba la Sole,  y aunque hay más, acabo con el que más me gusta, el de Dante, el séptimo cielo, que aunque para el es una alegoría a la sabiduría, para mi, es el cielo del gustirrinin, del placer, de lo más de lo más. Estoy muy a favor de este de cielo porque si lo rozas es que estas en zona hedonista, o algo parecido. Bueno esa es mi versión.
Y con esto he decidido que este año mi amuleto es el siete. Me gusta, no siempre, tener un amuleto al que responsabilizar de mi buena  suerte y culpabilizar de mi mala suerte.
Duermo más tranquila, y no tengo que pensar y reflexionar sobre el qué y el cómo de algunas cosas. La culpa es del amuleto. Aunque sólo lo activo para algunas cosas, me va bien despreocuparme sabiendo que llevo mi amuleto.
Así pues que se prepare el siete, le espera un año divertido, le esperan logros artísticos, decepciones de amor, devoluciones de primitiva (no quiero presionarlo pidiéndole el súper bote), sorpresas que ni el siendo amuleto se espera.
Le esperan lágrimas y risas, sudar en mi mano en algún avión, besarlo impulsivamente porque se esforzó en algo y lo superó.
Si yo fuera siete estaría super nerviosa.

Por cierto, el siete de junio cumpliré 47, así que, recordarme que ese día, compre un siete. Ésta vez sí.

martes, 3 de enero de 2017

Cambio de sentido

No quiero dar sentido a las cosas que no lo tienen, estoy cansada, pero cuando una cosa no tiene sentido, a veces, y sólo a veces, da sentido a otra. O al menos eso es lo que intentan hacer las conexiones eléctricas de mi cabeza

Dar sentido, “to give meaning to”, “avoir du sens”.
Encontrarle “sentido” a algo según el Sr. Enciclopedia significa que se ha producido un cambio cualitativo en la mente, que se ha encontrado  o percibido una nueva perspectiva de algo; y puedo añadir que, dar sentido a veces, es una supervivencia, un salvavidas para paliar algo que ha sucedido y no debería haber pasado, algo que te han dicho y no deberías haber escuchado, algo que siempre has dicho que no harías y lo has hecho…

Dejar algo sin darle sentido, aceptar que ha pasado sin más, es difícil porque acostumbra a venir de la mano de una disociación, y la disociación no deja de ser un alejamiento de la realidad, de tú realidad. Creo que a veces le doy un sentido a cosas que no entiendo como mecanismo de autodefensa. Y así, creo que he llegado a ser cinturón negro en esa lucha. Y el cinturón me aprieta, aunque sea el cinturón de practicante avanzado.

Es muy cansino dar sentido a todo lo que no está a nuestro alcance, así que voy a intentar desnudar mi cinturón y, eso sí, con estilo, liberarme.

Voy a intentar, de una vez, porque  ya tengo  edad, de aceptar que no tengo el control de todo, que hay cosas que no les puedo dar “un sentido” para ajustarlas a mis necesidades.

Porque a veces pasas de  lo fácil a lo difícil, de lo estable a lo inestable, de lo simple a lo complicado, de lo que piensas a lo que haces, a veces y sólo a veces se llega sin sentido.… y no pasa nada. Y cambias de sentido.